El colegio en el que trabajo era un antiguo convento y está rodeado por una larguísima valla de ladrillos que está impoluta, en Portobello Road.
En la acera de enfrente hay otra valla en la que desde septiembre han instalado dos exposiciones distintas.
La
actual me encanta, es de la artista Fiona Hawthorne, lleva varios meses y no me canso de mirar los
cuadros todos los días.
Están impresos en un metal blanco, que aguanta frío, lluvia, viento y demás, y se conservan como el primer día, inmaculados.
Yo siempre estoy imaginando cómo estaría esto en mi ciudad, Madrid; es inconcebible que se mantuviese así, respetado, sin un rallajo ni ninguna pintada.
Instalaciones del Instituto Español "Vicente Cañada Blanch" |
Exposición de trampantojos |
Están impresos en un metal blanco, que aguanta frío, lluvia, viento y demás, y se conservan como el primer día, inmaculados.
Yo siempre estoy imaginando cómo estaría esto en mi ciudad, Madrid; es inconcebible que se mantuviese así, respetado, sin un rallajo ni ninguna pintada.
Uno de los motivos temáticos es el acarreo, la carga que lleva mucha gente, que ha comprado en el mercado.
El otro es la fauna urbana, de lo más variada.